Los demonios me contaron que hay un infierno para los sentimentales y pedantes. Allí los abandonan en un interminable palacio, más vacio que lleno, y sin ventanas. Los condenados lo recorren como si buscaran algo y, ya se sabe, al rato empieza a decir que el mayor tormento consiste en no participar en la visión de Dios, que el dolor moral es más vivo que el físico, etcétera. Entonces los demonios los echan al mar de fuego, de donde nadie los sacará nunca.
El falso Swedenborg,
Ensueños (1873)
Libro: Cuentos breves y extraordinarios. Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares
HT: Gaby Almafuerte @MissLadrillos
7 comentarios:
¿No es genial?
Me imagino una versión adaptada con los actores e intelectuales rentados del Estado que se autodefinen como "trabajadores de la cultura". Viene el demonio y los manda a laburar como albañiles en la construcción o como cuentapropistas en el sector privado.
Me quedè pensando en ese infierno...
Sentimentales y pedantes a la vez o por separado??
P.D.:En caso de ser por separado harìa una excepciòn con los sentimentales que ya de por sì bastante padecimiento tienen dentro de sus propios deseos incumplidos...
BESITOS LÌMBICOS (??) ;-)
Almafuerte, definitivamente genial. Propiamente un cuento breve y extraordinario. Si, tuve la misma fantasía con los intelectuales.
Gabu: creo que se refiera a las dos condiciones a la vez. Igualmente, creo que los que exageran con el sentimentalismo se merecen el mismo castigo. O si prefieren una preocupación mas vulgar y mas real, como decía el amigo Max, un bastonazo les proporcionaría una solución inmediata. (...es una metáfora). Beso.
Me hizo recordar otro cuento en donde después de sufrir todos los horrores posibles, un individuo logra escapar del infierno, y cuando se alegra de su libertad recuperada, es cuando nuevamente es capturado y devuelto al infierno para que sufriese la única pena que le restaba: el tener esperanzas de que había escapado.
Saludos
Serenity: no conozco ese cuento, buena linea pero suena angustiante. Pasa aveces en la vida real, uno cree haber encontrado la salida y sin embargo termina en el mismo lugar.
Lo contaba el negro Dolina (él tampoco recordaba el autor ni el nombre del cuento...)
Dolina tiene muchos trucos de Borges. En una época me gustaba, después me empezó a hacer ruido (hace unos 15 años) y ahora me parece decadente, deprimente y mediocre. Pero bueno, rescato la época que me gustaba. Tenía unos cuentos muy buenos.
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