Dijo...
El pasado es un problema resuelto. Fué.
El futuro es oportunidad. Si al futuro sólo lo vemos como problema, el problema somos nosotros. La realidad sólo "es". Para el que quiere vivir sin "sobresaltos", lo mejor es el cementerio. Son los sobresaltos y las sorpresas percibidas, ya no como amenazas sino como oportunidades, las que nos darán de comer y de disfrutar de la vida.
Para cambiar la realidad, primero debo cambiar mi actitud y para cambiar mi actitud hacia la realidad debo, primero, enriquecer la percepción (conocimiento) que de élla poseo, no "enroscándome" en problemas que no estoy en posibilidad de resolver ni apoyando causas perdidas. Esos no son problemas, esas son excusas disfrazadas de problemas para no comprometerme con las soluciones. También debo reconocer los logros de la civilización que hoy se encuentran incorporados a nuestra vida diaria como instituciones y a las que los gobiernos, arrogantes en su ignorancia y al intervenir en su diseño, muchas veces destruyen, incorporando más incertidumbre que la que dicen querer reducir.
Un dato de la realidad actual es la actitud originada por el pensamiento denominado "progresista" que campea por el mundo y que, de progresista, no tiene nada.
Es justamente ese pensamiento limitado, esa actitud "progresista", la más retrógrada y conservadora, la más escéptica acerca de la naturaleza humana y del futuro. La más "atornillada", la más "enroscada" con el pasado. La más comprometida con redistribuir la riqueza existente, que con generar nueva riqueza para distribuir entre una población que se duplica cada 40 años. La que sólo avizora desgracias: "calentamientos", escaceses, "vienen por el agua", hambrunas, pestes, etc. Justamente las que son características del mundo feudal del que nos sacó el Renacimiento y la modernidad. Qué casualidad ¿No?
Bueno, no es casualidad sino, causalidad. Es el resultado de la derrota del socialismo, intervencionismo, estatismo, todos esos movimientos antimodernidad que son sinónimos de lo que el sabio Aristóteles denominó como vicio de la democracia, la DEMAGOGIA. Su máxima aspiración es controlar algo que es imposible de controlar: una población cada vez mayor, de gente creativa -y no pingüinos malthusianos- que piensa, al inicio de cada día, cómo resolverá su existencia.
En síntesis: el progresismo, es una actitud comprometida con el control, el miedo y, por lo tanto, refractaria al entusiasmo y al despliegue de posibilidades. Si. Efectivamente. AL ENTUSIASMO, a esa fuerza motriz, que a vos, Alejandro, tanto te apasiona apasionar en los demás y que el progresismo no logra, ni logrará, despertar con su visión tanática y aburrida.
6 comentarios:
Guau! una soberana pelotudez. Un argumento similar habia usado Rozitchner en su blog 100volando (creo) para alabar a Macri.
Algo asi como que era EL POLITICO ARGENTINO que no presentaba ataduras con el pasado. El pasado...algo feo, viejo y tanatico...como el progresismo.
Finalmente el futuro le jugo una mala pasada el fumon de Ale y Macri mostro que era el pasado cuando armo un gobierno cuyos hombres mas fuertes no ocupan cargos (ejemplo Toma).
Casualmente quienes atacan a la coyuntura de gran parte de sudamerica etiquetandola de "anacronica" son los tipos que quieren volver al pasado, al Estado "neutro" (neutro???¡cuando fue neutro el estado????), y al sistema economico del pasado, el de los ultimos 30 años.
Curiosamente en una sociedad como la nuestra, que es formalmente catolica y democratica, cada vez que alguien tuvo prtensiones de representar a las mayorias postergadas fue acusado de DEMAGOGO. DEMAGOGO fue Cristo, Artigas, los hermanos Gracco, etc etc.
Puff, hay que dejar de leer a Ale, el fasito lo hace olvidar de algunos conceptos.
Abrazos, muy bueno el blog (buenasuerte...)
TROLLS K: mucho adjetivo negativo y descalificación personal en tu comentario. Concentremos en las ideas, con las que no estoy de acuerdo. pero las respeto.
Gracias por comentar.
Muy interesante una nota de La Nación relacionada con esto:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1308275
Creo que ésta hace mucho mejor foco que Perogruyo, ya que pone el ojo en la falsificación de la historia antes que en el hecho de tomar en serio la historia en sí.
Sin ir más lejos, justamente el Renacimiento y la modernidad que él cita como paradigmas son movimientos que se apoyan en el pasado, en el uso instrumental del pasado.
El tanatismo socialista
130millones de personas asesinadas por sus propios gobiernos durante el s.XX.
Efectivamente una pelotudez que sólo puede sostenerse con la fuerza bruta.
Pau: no veo la conexión, mañana lo releo y veo que onda. Bueno el artículo.
perogruyo: el segundo link me manda a un google docs bloqueado.
Gracias por el aporte.
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