27/3/08

Para que no quede ninguna duda

"Tengo un odio visceral contra los blancos de Barrio Norte, sépanlo de mi boca"
"Lo único que me mueve es el odio contra la puta oligarquía"
"No tengo problemas en matarlos a todos"


En línea con el estilo de El Régimen, estas son palabras textuales de su principal operador callejero. Un violento cultor del odio y el resentimiento. Su argumento preferido es un garrotazo en la nuca del interlocutor. Hoy se fundió en un abrazo en Plaza de Mayo con Felisa Miceli y Hebe, todo un símbolo. Mas tarde ocupó un lugar en el palco junto a los ministros y autoridades donde habló la Reina KK. ¿Quedó clarito?

26 comentarios:

José dijo...

"Es hora de que prime el diálogo"
"Desde hace años que estoy en el palco de los Kirchner"
"Mi pacto con Néstor es inquebrantable"
Me los sé de momeria, me hicieron reír tanto que dos editoras se tentaron y terminamos todos cagándonos de risa en la redacción.
Un tremendo hijo de puta.
Lee la nota de Lanata de hoy, es grosa.

Anónimo dijo...

ESTE PIBE SE EQUIVOCO FEO,PERO ME PARECE QUE LOS QUE SE ESTAN EQUIVOCANDOSE FEO TAMBIEN ES LA GENTE QUE CORTA LAS RUTAS Y SE CAGA EN LA GENTE QUE ESPERA TANTOS EN AUTOS ,MICROS O CAMIONES.EN ALGUNOS LADOS LE ALCANZARON AGUA Y HASTA COMIDA. EN OTROS NO LE DIERON NADA,Y HOY EN LABOULAYE LES DIJIERON A LOS CAMIONES QUE PASEN Y LE TIRARON MIGUELITOS,PROVOCANDO ASI TERRIBLE QUILOMBO QUE POR SUERTE NO HUBO HERIDOS NI MUERTOS COMO EN OTROS CORTES,QUE POR CAUSA DE LA PREPOTENCIA MURIERON PERSONAS QUE NO TENIA NADA QUE VER.
LOS QUE CAGAN SOMOS LOS BOLUDOS QUE NOS LEVANTAMOS TODOS LOS DIAS A LABURAR Y NOS ROMPEMOS BIEN EL CULO PARA LLEVAR UN BIENESTAR PARA NUESTRAS FAMILIAS,Y CUANDO VAMOS A COMPRAR FALTAN ALGUNOS ALIMENTOS.TIPOS COMO D¨ELIA NO HACEN BIEN AL PAIS,PERO TAMPOCO SIRVEN TIPOS COMO EL DR. LUCIANO MIGENS,QUE SON LOBOS CON PIEL DE CORDERO,QUE SE HACEN RICOS A COSTA DE LOS PEONES RURALES QUE LABURAN DE SOL A SOL CON UN SUELDO DE MIERDA Y SIN UN DIA PARA DESCANSAR.
LOS DOS EXTREMOS PARA MI SON TREMENDOS HIJOS DE PUTA.

Claude dijo...

Hoy vi un video en que en el año 1994 D'Elía se hacía el desmayado cuando le pegó un jubilado, porque no tenía tanto poder como ahora. No me parece de temer. Sólo un ridículo.
Me duele la polarización, no es lo que quiero.
Confío en el voto y espero que lleguemos a las legislativas de 2009 y las presidenciales de 2001 en condiciones de votar en paz.
Pero no niego que mi convicción íntima es que este tipo de gobiernos quieren ir por más y más contra la sociedad, y si no queda otra alternativa voy a estar con la reacción.
No sé, son cosas que uno mama y le quedan para siempre, y a mí me enseñaron que la diferencia entre el civismo y la sumisión era que el civismo podía rebelarse.

Victor dijo...

Fabian, gracias por pasar. Definitivamente los cortes de ruta estan mal. Para empezar es un delito y para seguir es una cretinada tomar de rehenes a gente que no tiene nada que ver. Eso tambien es culpa del gobierno que tiene que garantizar el libre tránsito.

D' Elía no se equivocó, es su mas sincera forma de actuar, lo hace con total conciencia.

No creo que Miguens se haya hecho rico a costa de los peones, creo que si explota a los peones habría que denunciarlo. Si queres buscar "oligarcas cagadores" tenes otros para elegir. Aparte seguramente tiene muchísimo menos campo que la mayoría de los políticos y sindicalistas que indudablemente roban a la gente a cara descubierta sin nececidad de conjeturas forzadas. No es bueno fomentar el odio nunca.

Saludos

Victor dijo...

Si josé, la lei apenas salió. Esta muy bien. (si hablamos de lo mismo)

Claude, vi el video ridículo. Que parasito inmundo es este sujeto! Pero te repito; pienso que lo menos malo es que la Botoxómana llegue al final. Sería una catástrofe si se cae. Lo que pasa es que no ayuda en nada, no deja cagada por hacer...

Anónimo dijo...

FOMENTAR EL ODIO ESTA MAL,PERO ES UNA DESCARGA DE ESTOS DIAS DURO QUE ESTAMOS PASANDO,PARTICULARMENTE CON MUCHA TRISTEZA POR TODO LO QUE ESTOY VIENDO.
ALGUNOS DIARIOS NO INFORMANDO COMO CORRESPONDE,LOS CANALES QUE SE DISPUTAN QUIEN TIENE MEJOR INFORMACION O IMAGEN.
ESTE NO ES UN CIRCO ES UNA REALIDAD QUE OJALA QUE TEMINE BIEN.
SEGURO COMO VOS DECIS OLIGARCAS CAGADORES HAY EN TODOS LADOS, EN EL GOBIERNO EN EL CAMPO.
PERO ESTO LO VI CUANDO ERA CHICO LAS PELEAS DE CLASES SOCIALES, ANTES DE LA DICTADURA.
PERONISTAS,ZURDOS Y OLIGARCAS.
Y LA VERDAD NO LE HACEN BIEN A NADIE.SOLAMENTE LE HARAN BIEN A ALGUNOS POCOS.
ESPERO QUE PRIME LA CORDURA DE LOS DOS LADOS Y QUE LLEGUEMOS A BUEN PUERTO.
FELICITACIONES POR LA NUEVA INTEGRANTE DE LA FAMILIA

Stella dijo...

A ver, este hombre ni sabe lo que dice! Dice que odia a los blanquitos de barrio norte, el mismo barrio en donde vive su jefa!
Habla porque el aire es gratis, es una pequeña bestia, maton a sueldo de la doña. Alguien tiene que hacer el trabajo sucio.
Y asi estamos...


Se agrandó la familia? Fuiste papá?

Bugman dijo...

Lo más terrorífico es que este señor, cuando trabajaba, era docente.

Anónimo dijo...

UNA BUENA SÍNTESIS
HEBE, FELISA Y D'ELIA

PARA QUE QUEREMOS MÁS.

LA TIA

Victor dijo...

Hey !... gracias por pasar por acá.

Si un desastre la situación.

Yo creo que no existen las clases sociales. Creo el odio como movilizador es negativo siempre. Seguramente son condiciones innatas del homo sapiens asi como el racismo, pero eso no las hace buenas.

pau dijo...

Lo que dice este insecto, más allá de lo desagradable que pueda ser éste en particular, es representativo del sentimiento de muchísima gente.

Pero muchos habitantes de Barrio Norte sienten lo mismo y dicen cosas parecidas de los monchonegros, a los que arrogan la titularidad del desastre nacional.

Ambos vectores constituyen un momento torsor que estrangula a nuestra republiqueta infecta, impidiendo que la sangre le llegue al cerebro, oscureciéndosenos la mirada y las ideas. Por ejemplo, yo suelo ser pacifista ultraconvencido, pero luego de leer tu post se me despertó el indio y me subieron ganas de darle personalmente a este inmundo batráceo arábigo justas razones para odiar a alguien.

Victor dijo...

Y entonces? ...

Peor es hacer lo que hacen los periodistas bienpensantes evitando llamar las cosas por su nombre, (su deporte preferido) algo como : "...lamentamos la actitud equivocada de este dirigente social de larga trayectoria de militancia y lucha que afecta de alguna manera srasa, sarasa..."

Este tipo es un hijo de puta que un país normal debería estar preso. Aca no porque es un operador parapolicial.

Anónimo dijo...

Víctor este noviazgo del pelotudazo de D´elia con los K, dura hasta que estos últimos lo dejen de bancar económicamente. No se si pudo escuchar la pelea entre este con Peña por radio, fue duro.

Pero los idiotas útiles, quien lo dijo perón, siempre esta´n..


Saludos, a estos “Piqueteros” (si como a vos no te gusta, gorda9 yo los corro con agua y jambón.

Anónimo dijo...

Jambon, lo dejo así este error fue intencional, es una buena idea para correrlos MEZCLA DE JAMÓN CON JABÓN, el jamón de la oligarquía con el jabón de la gente normal saludable y limpia, cosa que vos gorda por lo menos en esta vida no te toco, será en la próxima.


saludos.

no tan iguales dijo...

Sí, quedó clarito. Los métodos del gobierno son execrables y lamentablemente la prensa complaciente no ayuda a construir una opinión pública con juicio crítico. Tanto me enojó que volví a escribir, así que si quiere pasarse por mi blog lo espero.
Saludos.

José dijo...

Perdón, pero disiento con Pau. No creo que el pensamiento de D'Elía sea representativo del de muchísima gente, ni siquiera creo que sea el de todos sus seguidores. Tampoco pienso que la gente de Laferrere (por decir) y Barrio Norte se odien. Me parece que el pensamiento de D'Elía es más representativo de algún ideologizado extremo (así como de alguno que no pueda sacarse el "negros de mierda" de la boca), y en su caso puntual el de un matón que sólo responde al dinero. Soy un perfecto exponente de Barrio Norte (se me nota a leguas) y esta semana anduve mucho con piqueteros (Barrios de Pie, FTV, Libres de Sur), de hecho el jueves después de irme de Plaza de Mayo me avivé de lo inapropiado de mi ropa: remera amarilla estridente con unos coquetos taquitos de polo en azul. Jamás nadie me dijo nada, ni me faltó el respeto, era toda gente llevada que no sentía odio: básicamente estaban aburridos. El único que dijo algo fue uno de sus líderes (Ceballos), algo como “deciles a esos progresistas que se venden por plata que nosotros somos pacíficos” (hablaba de periodistas).
El que odia y siembra odio es D’Elía, y no está bueno caer en esa. Esperemos que caiga solo, o que finalmente lo metan en la cárcel donde debería estar hace mucho.
Igual soy pésimo, me llamaste hoy pero me olvidé de responder! PERDÓN!

Victor dijo...

Disiento lamentablemente, me encantaría estar equivocado. Creo que el el resentimiento y la envidia es un componente fundamental del sentimiento del argentino promedio. Mas a flor de piel o no, pero ahí está. Claro que no es bueno cultivarlo pero tampoco es bueno negarlo. El promer paso para resolver un problema es reconocerlo.

Salud

Anyuletta dijo...

Y desde cuándo les importan las virtudes cívicas? En serio dicen que les importa la prepotencia, la soberbia y la mentira, cuando en la década del 90 los dejaron, a ustedes o a sus padres, en tarlipes pero siguieron votando al ex-patilludo para mantener la cuotitas del auto y el viajecito a Europa? Evidentemente tienen una memoria de rata y una hipocresia de ballena. Ese sí que no era ni soberbio, ni prepotente ni mentiroso.Era un campión que se la llevó toda y que, estoy casi segura, ustedes votarían otra vez si se presentara de vuelta. Prefiero esta soberbia, esta prepotencia y esta mentira al hijo de puta del Caglito o al otro pelotudo que tuvimos después, que nos recagó bien a todos, incluida a la gente del campo que hoy no tiene rentabilidad. Aparte imaginemos que la botan a la Cris. Quién viene? Macri (ese bruto que te va a privatizar tu propia casa para que sea rentable), Carrió -que desde hace un tiempo a esta parte va hacia donde calienta el sol, antes me gustaba ya no- Lopez Murphy, que estuvo en el gobierno de De La Rua? Quien da mas? Una lágrima. Se quejan de llenos que están. Ustedes son como Marianito Grondona que apoyó un golpe de Estado a los 40 años y lo atribuyó a un "error de la juventud". Ustedes pueden hacer lo mismo, porque, tal vez si, tal vez no sean consciente de lo que pasa, pero esto se acerca mucho a un golpe de Estado. Por mas que los del campo digan que no son golpistas, ni oligarcas -seguro muchos no lo son, pero otro sí y son estos lo que tienen el poder y de los que hay que temer- lo que están haciendo no es solo un reclamo económico, es fundamentalmente político. Cortar la ruta paraliza el pais, socava las fuerzas del gobierno, de este y de cualquiera. Y paralizar el pais, desabastecerlo, es una acto esencialmente pólítico donde se miden las fuerzas, el poder, de cada uno. Si la queja es contra D'Elía todo bien, pero intenten pensar un poco mas y no quedarse con la imagen de la tele ni con el boludeo de que D'Elia sacó a la señoras de la plaza. La cosa es mucho mas seria que eso.

Victor dijo...

Saludos Anyuletta: Tranqui, aca nadie apoyó un golpe ni apoya a Cahrlos de Aniyaco. Baja un cambio y respira hondo.

A mi el civismo y esas "boludeces" me interesa desde que tengo uso de razón.

No se trata de insultos y descalificaciones, si tenes alguna idea o algun argumento está perfecto, adelante.



Gracias igual, un gusto tenerte por aca.

pau dijo...

José!, ojo...

Yo no dije que los odiosos fueran una mayoría, ni mucho menos. Por suerte son una minoría, pero los hay en ambos bandos y, por más que sean pocos, hacen mucho daño porque despiertan algo que, como dice Victor, los demás lo sentimos en mayor o menor nivel, hacia uno u otro conciudadano, como consecuencia de nuestra mala información.

Desde el manual Kapeluz de primaria en adelante creemos cosas equivocadas sobre nosotros mismos y los demás; de puro inorantes solemos dejar que supuestos expertos, como los cadavéricos Piña y O'Donnell, nos digan sus intencionadas y manipuladas interpretaciones de lo que somos y podemos ser.

Claude dijo...

No sé si les pasa lo mismo, pero a mí me divierten un montón los comentarios de Anyuletta, y me da la impresión de que ella tiene una idea exageradamente mala de gente común y corriente que simplemente tiene un pensamiento un poco más clásico que el de ella.
Me da la impresión de que en la vida diaria muchas veces tenemos conversaciones agradables y fluidas con gente como ella. Es más, yo debo tener más de un amigo o amiga que piensa como ella, y en la vida real no me rechazan ni los rechazo. Al contrario.
Quizá lo que dije es una gran estupidez. Sucede que tengo la impresión de que en los vínculos personales la diferencias están matizadas por las maneras y el contacto directo, y en los vínculos virtuales las diferencias están acentuadas porque en la comunicación escrita suelen pesar más las ideas que el trato.
Una impresión, nada más.

Aprovecho para corregirme: en mi comentario anterior quise poner 2011, no 2001.

José dijo...

Estamos hablando de odio, de odiar en serio, tanto que no podés siquiera tolerar el sentimiento, odio cegador, "visceral", de eso me pareció que estaba hablando D'Elía, y así de furioso parecía. Ese sentimiento puntual no lo encontré mucho y es de los pocos que me asustan. Existen, no los niego, pero no se ven a menudo. Sí hay prejuicios, resentimientos, intolerancia, pero odio de ese tipo, tengo mis dudas.
El odio del que habla D'Elía es nazi, así nomás. Ese odio se ve en una barrita de skinheads pegándole a un pibito judío en un barrio, se ve en un matón corriendo a palos a estudiantes de veinte años, lamentablemente también se vio mucho en este país, se sigue viendo en comisarías: es odio nazi. Todo este conflicto no tenía esa cuota de odio, la trajo D'Elía y cobró mucho protagonismo porque es algo que no estaba presente, por lo menos es mi opinión. Es insólito que ese personaje también se pasee por el Inadi.

La Dueña dijo...

Sabes lo que más me revienta? Es que el odia a los ricos de barrio norte y que mierda son los Kirchner? Los ricos del sur? Devuelvan la guita que está en el extranjero, expliquen que intereses tienen, expliquen como se hicieron ricos con los inmuebles durante la dictadura, expliquen porque un productor agropecuario que hace miles de km al mes por medio del campo no puede tener un 4X4 para laburar de U$40.000 y la tilinga de la hija tiene un MINI COUPER para salir de joda con los pendejos amigos.
De que ética me hablan? Son un verguenza y más verguenza me da que llegaron al poder amparados por la impunidad del clientelismo político. Como del cara rota de De Lia.

Anónimo dijo...

COMO DICE,EL DUEÑO DE CASA RESPIREN.
POR QUE NO COMENTAN EL PROBLEMA DE LA FALTA DE ALIMENTOS,CUANDO TIRAN LA LECHE A LA RUTA,LAS NARANJAS TIRADAS EN LA RUTA EN GUALEGUAYCHU O LA CANTIDAD DE KILOS DE VERDURAS PODRIDAS QUE TUVIERON QUE TIRAR EL SABADO EN EL MERCADO CENTRAL.
NO SE PODRIA HABER DADO A LOS COMEDORES DE BARRIOS QUE LOS NECESITAN ANTES DE DEJARLOS QUE SE PUDRAN O TIRARLOS A LA RUTA.

pau dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
pau dijo...

José: A propósito de lo que comentabamos...

Lo que nos enseñó D´ Elía
Por Ariel Armony LA NACION

A mi entender, cuando el conflicto sobre la retenciones al agro se resuelva por completo, lo que continuará vivo es el odio públicamente expresado por D’Elía y por tanta otra gente. Resulta escalofriante ver que el grado de resentimiento es intenso y mutuo.

El “odio visceral” de D’Elía se centra en “los blancos de Barrio Norte”. El odio de algunos de quienes le responden se focaliza en los “negros de mierda”. Mientras que D’Elía confiesa no tener inconveniente en “matarlos a todos”, una mayoría de comentarios de lectores expresan la misma intención. En esto todos se parecen.

Hay que examinar las palabras de D’Elía con mucho cuidado. Su apelación a la violencia es inadmisible. No queda la menor duda. Nunca más deberíamos escuchar este tipo de desbordes, ya sea en los medios de comunicación masiva o en la intimidad del hogar. Pero una parte de las declaraciones de D’Elía, la que menor atención ha recibido, conlleva un significado muy importante. “Sépanlo de mi boca –dijo el ex funcionario–. Ustedes piensan que nosotros somos inmundicia, escoria, barbarie.” La dolorosa realidad es que D’Elía, cuando dice esto, tiene razón.

Muchas cosas están cambiando en la Argentina y en América latina. Una de ellas es el discurso público sobre cuestiones raciales. No es novedoso que se hable despectivamente de los “negros” en nuestro país. Lo he escuchado en mi casa, en el club, en la escuela. Lo que sí es nuevo es que se identifique públicamente a los “blancos” como responsables, o al menos cómplices, de la injusticia social.

La Argentina intenta seguir viviendo la ilusión de ser un país racialmente homogéneo, mayormente europeo y, por ende, blanco, donde la discriminación no existe. Es lamentable que los exabruptos de un individuo como D’Elía sean los que nos digan a los gritos que la Argentina no es ese país que muchos se emperran en seguir imaginando.

De la crueldad de los chistes (“¿Cuánto tarda una boliviana en sacar la basura? Nueve meses”) a la crueldad de la arquitectura (el baño de la “habitación de servicio” que no tiene conexión de agua caliente). De las pésimas escuelas en innumerables pueblitos del país a los colegios privados que piden una “foto familiar” como parte del proceso de admisión. Del apartheid en los ascensores de cientos de edificios al valor casi inexistente de la dignidad de una niña violada en una provincia del Noroeste. Esta es la realidad que subyace al comentario “nosotros somos inmundicia, escoria, barbarie”.

D’Elía no merece ser tratado como un vocero legítimo de aquellos que sufren la realidad de la discriminación y la falta de acceso a una vida digna. El titular de la Federación de Tierras y Vivienda debería ser llevado ante la Justicia para rendir cuentas por sus agresiones y su incitación a la violencia. Sin embargo, el resentimiento y la bronca que expresan sus palabras no deben ser ignoradas.

Obviamente, no todos los “blancos” maltratan a sus compatriotas de menores recursos (muchos de ellos son los “nuevos pobres” del siglo XXI) ni todos los “negros” son víctimas de la marginalización y la discriminación.

Sin embargo, no puedo creer que una persona con un mínimo de dignidad y contacto con la realidad pueda dudar de que la Argentina es un país en el que las divisiones entre “blancos” y “negros” (por más difícil que sea distinguir a veces entre unos y otros) son reales y tangibles.

Nos guste o no, Luis D’Elía es parte de quienes somos. Es parte de la Argentina. Como tantos otros matones asociados a la política, representa a un país que continúa resolviendo las diferencias por medio de la violencia, la agresión y las amenazas.

Esto todos lo sabemos y no vale la pena ponerse a explicarlo. Lo relevante es que D’Elía también encarna un país que no ha conseguido crear una comunidad de ciudadanos, que continúa negando un pasado y un presente de discriminación e intolerancia y que, por sobre todas las cosas, tiene mucha bronca.

Podemos seguir alimentando las divisiones, los rencores y el odio. Podemos continuar pensando la Argentina en función de antinomias: peronistas y antiperonistas, blancos y negros, piqueteros de la miseria y piqueteros de la abundancia. Este es un camino que desemboca en el cinismo, un estado que conocemos muy bien.

La alternativa es aceptar que somos un país que necesita reevaluar su pasado más allá del neoliberalismo, de los militares y de Perón. No necesitamos considerar el pasado para abrir heridas sino para aceptar el presente con mayor sinceridad, para ver la realidad tal como es. Aunque me duela aceptarlo y más me duela decirlo, hay algo que D’Elía puede enseñarnos.

¿quetál?