Me sigue impresionando y conmoviendo la fuerza de los chilenos para llevar adelante esta catástrofe que le toca vivir. Es bastante evidente que Chile hace mucho tiempo decidió hacer las cosas bien. Y eso mismo se ve reflejado en varios medios, blogs y en twitter con bastante objetividad. Sin embargo en ciertos sitios argentinos se ve como se regocijan con los saqueos y la represión de los Carabineros. Son los mismos carroñeros de siempre, esos que les gusta revolcarse en el caldo inmundo del resentimiento y la envidia. Que se alimentan de manera promiscua de sus propios comentarios, a su vez inmundos. Espero que puedan superar esa situación, o que eventualmente, su propia endogamia los termine extinguiendo.
12 comentarios:
Pero si vos le seguís dando de comer a esos boludos que se regocijan de las desgracias agenas esto no va a parar más, decime una cosa, pasó lo mismo cuando argentina estuvo en crisis, y uno tiene que decir que todo el pueblo chileno es una mierda por eso? No hermano, no es así, fijate la ayuda que llega de Argentina y decime si esa no es una mejor noticia que publicar estas giladas que solo alimentan al que las lee a tener mas resentimiento.
Nosotros no le tenemos envidia a uds, ni uds. nos tienen envidia a nosotros, rivalidades va a existir siempre, existe entre vecinos de un mismo barrio porque así somos los humanos, hasta en el vaticano hay dos bandos distintos.
Tratemos de sumar y no de restar hermano.
La flaca esa que hizo el facebook riéndose de los chilenos es otra pelotuda, pero cuando entré al grupo a discutir me di cuenta que de los 11.000 que había en el grupo 100 eran argentinos y 10.900 chilenos putiando... osea, solo 100 argentinos piensan así y representa a Argentina?
dejémonos de joder, comencemos por no poner cosas resentidas o que creen resentimiento y vamos a ver como el fuego se extingue.
Un abrazo a todos los Chilenos y mucha fuerza, Argentina está con Ustedes.
Juan Manuel Cornejo.
Afhonline: te agradezco el comentario y coincido en gran parte con vos, pero hay una confusión, soy argentino.
Saludos.
Es muy cierto tu pòstulo VÌC!!
No logro entender còmo alguien,de la nacionalidad que sea,puede sentarse a modo de espectador en una situaciòn asì...
P.D.:Hace un larrrrrrrgo tiempo que vengo pensando seriamente que la tierra esta planificando ejectarnos!!
BESITOS
Yo laburo en un lugar que tiene una sucursal en Chile. Parte de mis colegas, incluyendo a alguien bastante cercano a mí en relación de amistad, están con un pie aquí y otro de aquel lado, todo el tiempo. Es más, algunos tienen su familia allá, y viajan por trabajo acá. Hablo con gente de Chile todo el tiempo, todos profesionales, ningún zurdito ni anarquista ni tirabombas. Todos coinciden en que la ayuda se demoró bastante, y que mandár a los carabineros a moler a palos por las dudas a la gente que no tenía dónde ir quizás no fue una buena idea.
Por supuesto, creo que allá están más preparados que aquí para este tipo de cosas, entre otras porque ya saben que es un país donde pueden suceder estas catástrofes y los males no fueron tantos porque la inmensa mayoría de las construcciones deben ser hechas para soportar estas cosas.
Ahora bien, lo que me pone loco es que el gran diario argentino muestre con orgullo cómo en tiempo récord una delegación argentina armó tres hospitales de campaña en el sur de Chile, y a mí me consta (nuevamente por cuestiones laborales) que en Pablo Nogués o Isidro Casanova los chicos se mueren de enfermedades comunes antes de los 3 años porque no tienen dónde demonios ir. Esas cosas me irritan sobremanera.
Coincido con Victor en el asco que generan rivalidades pelotudas entre paises vecinos y , sobre todo, en circunstancias como estas.
Sin embargo, es bueno señalar que se termino la cantinela de los grandes medios y de la oposicion de tildar a Chile de paraiso. Las imagenes de los saqueos, un tsunami no avisado a tiempo y demas cosas son una muestra que alla tambien son sudamericanos. Ni hablar de las imagenes de los saqueos que dan cuenta que en Chile tambien hay fractura social, que hay mas violencia que en Argentina y que tambien hay "resentidos". Aclaro que a la hora que estoy escribiendo esto no salio ningun Fernando Iglesias ni el diario Perfil a denunciar al PJ organizando los saqueos en CHile.
Comparto el sentimiento con el autor del blog
Gabu: es cierto, y es una macana. beso.
Roedor: por ahí el gobierno chileno no evaluó a tiempo la magnitud del desastre, puede ser. Por ahí también se les fue la mano a los Carabineros, aunque si ves a gente que se está llevando un televisor evidentemente es un ladrón ventajero y no un muerto de hambre. Se justifica un buen garrotazo (dejemos la corrección política para otro momento). Yo vi por TV a los Carabineros desalojando un supermercado saqueado y ordenando a las mujeres en fila para que tomaran lo que necesitaban. Lo vi yo, si era un montaje estaba muy bien hecho.
Es cierto que para ayuda sanitaria en ARG tienen para entretenerse. Date una vuelta por Chaco o Misiones y vas a encontrarte con una pobreza subsahariana. Los dos o tres hospitales móviles que mandó ARG fue un buen gesto humanitario, esa misma ayuda volcada a la ARG sería insignificante, una meada en el mar.
El post se refiere a la mirada envidiosa del típico sorete nac. y pop. que se alegra con la desgracia de los vecinos, que puestos ahí, al lado nuestro, ponen en evidencia los gobiernos de mierda que tenemos, que tuvimos y que nos merecemos. Es como el hincha de G y E de La Plata que su felicidad se limita a festejar cuando ELP pierde. Revisa la kakosfera y vas a ver lo que te digo.
Pascual: agradezco el comentario. Por mi parte no creo que Chile sea un paraíso. Es solamente una país con recursos muy limitados pero que no para de crecer y mejorar década tras década. Es parte del mundo. Un desborde social después de la catástrofe que sufrieron no significa que "el modelo chileno" sea un fracaso.
Saludos
Victor: No seamos tan terminantes, no sirve hablar de exitos o fracasos, la realidad es mucho mas dinamicas y tiene muchas caras. En Chile hace poco tiempo los estudiantes se trenzaban en batallas campales con la policia en pleno Santiago, hay quilombos grandes con los mapuches y desde siempre las conmemoraciones del 11 de septiembre terminan con incidentes. Claro que la apertura democracia de ellos fue muy distinta a la nuestra, ellos se tuvieron que bancar a Pinochet sentado en el Senado y nosotros sentamos a los milicos en el banquillo. Estando cerca somos distintos. Lo que es innegable es que mas alla de los numeros Chile como el resto de sudamerica tiene conflictos profundos e historicos y tambien tiene desigualdad.
Pascual: ok, son historias diferntes pero convengamos que en Chile la tendencia de las ultimas décadas es positiva. En indicadores sociales y económicos. Tiene quilombos y cosas para mejorar? Si, pero tiene un rumbo y encontró su lugar en el mundo.
Es impresionante como me conmovió tanto el terremoto de Haiti y sin embargo el de Chile no me movió un pelo. O estoy curado de espanto o le tengo mucha fe a los chilenos. Creo que van a estar bien...
Abrazo
VIC: Otro aporte al debate, lo copie de otro blog porque me parecio piola, ahi va. (lo escribio un escritor chileno)
Habitar en la tragedia
Por Pablo Paredes M.
No nos ha caído un meteorito gigantesco que nadie esperaba. Se han movido, como cada tanto lo hacen, las placas sobre las que, hace mucho, levantamos este oscilante país. La catástrofe que hemos sufrido ha sido tristísima, nos duelen los muertos y las casas, pero no podríamos decir que nos ha sorprendido. Acá, después de un sismo fuerte, la gente que vive en la costa corre hacia los cerros casi por instinto. Acá, los terremotos son parte del paisaje social y geográfico. La convivencia con ellos es de tal vigor que, por momentos, se tiene la sensación de vivir entre los dioses o, mejor dicho, entre “unos” dioses que son más bien raros, pues, entre otras cosas, no muestran ningún respeto por templos católicos o protestantes. En efecto, hemos puesto un país ahí, sobre el territorio más fértil para lo primitivamente religioso y el sentido épico, para el desgarro de la alegría. Así, para (auto)comprendernos, debe necesariamente saberse que Chile no vive una Tragedia, sino que Chile vive en la Tragedia. Dato que todo gobernante de este suelo, haya sido inca, español o chileno, ha sabido. Nuestra historia se ha construido siempre sobre una matriz de frecuencia: construcción/destrucción, lo que sin duda ha formado un carácter nacional, pero ha complicado la formación de estaciones (nacionales) de llegada.
En el último tiempo, y en concreto tras 20 años de gobierno de La Concertación, el país configuró tal mezcla de “éxito” y exitismo que, primero, se obsesionó (o mejor diríamos: los medios construyeron esta obsesión en parte importante de la población) con el desprendimiento simbólico de lo que, en el mundo, se entiende por “Latinoamérica” y, ahora, previo al 27 de febrero, comenzaba a embarcarse en la “entrada al Mundo Desarrollado”. Pero claro, la lucha subterránea de los dioses tectónicos dijo otra cosa y nuestros gobernantes debieron, otra vez, entrar a negociar las obsesiones humanas con las divinas.
Sebastián Piñera negocia y eso es algo que sabe hacer bastante bien. Como sabe también que este terremoto/maremoto recién pasado quedará ligado a la reinserción de la Derecha en el Poder Ejecutivo, cuestión que les costó no menos de 50 años, si es que descontamos la entrada brutal y no democrática de Pinochet y los Chicago boys. Esta ligazón tendrá efectos en el corto, mediano y largo plazo (que aquí se mide en función de la espera del próximo gran sismo) y estos efectos se instalarán en el espacio que otorga la segunda parte de una de las frases más mediáticas del nuevo presidente “no sólo debemos reconstruir el país, sino construirlo mejor”. Entonces, cabe preguntarse qué es lo que debe ser entendido como mejor. Esto no podemos adivinarlo, pero sí intuirlo a partir de dos elementos fundamentales: primero, la sistemática crítica de la Derecha a una supuesta inoperancia del aparato estatal para enfrentar la tragedia, aunque, por entonces administrado por el gobierno de Michelle Bachelet, permitió hablar de cientos y no miles de muertos; segundo, a la promesa electoral de Piñera de que el país volviese a crecer a un ritmo de 6 a 7%. Esto, entregaría las pautas para, por un lado, justificar el “empequeñecimiento del Estado para otorgarle más eficiencia” y, por otro, para que la evaluación de gestión vuelva a estar ubicada en el espacio macroeconómico por sobre el aumento de los estándares de calidad de vida de los chilenos.
Todo esto, me atrevo a pronosticar, no tendrá mayores resistencias, pues la nueva oposición parece ser incapaz de pasar de la crítica del neoliberalismo feroz, de cuya instalación también es responsable, a una propuesta de modelo alternativo de desarrollo; y los medios de comunicación masiva –esos mismos que erotizan al pobre para que compre el televisor de plasma, pero que luego lo lapidan por robarlo en un saqueo- pertenecen, en prácticamente su totalidad, a conglomerados que, por lo menos, simpatizan con el Gobierno de la autodenominada Centro-Derecha y que ya comienzan a mostrar su condescendencia absoluta hacia el dueño de LAN y Chilevisión. De existir además alguna forma de resistencia a este segundo aire privatizador del país, este deberá enfrentar el gran activo comunicacional del gobierno de La Alianza: ellos son, desde ahora, “El Gobierno de la Reconstrucción Nacional”.
Considerando estos puntos, quizás puedan compartir conmigo que de cierta forma Chile nunca se derrumba sino que, cada cierto tiempo, vuelve a su estado larval; vivimos en permanente aplazamiento de la mariposa, pero a veces llegamos a estar muy cerca. Hay algo trágicamente parecido entre la vía chilena al Socialismo y el sueño exitista de ser el primer país desarrollado de Latinoamérica. Hay algo trágicamente parecido entre un terremoto y un golpe militar.
Santiago de Chile, 17 de Marzo de 2010
PASCUAL, gracias. Lo leo mañana porque estoy quemado. saludos
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