Increíble el caso de Luciano Leguizamón, el jugador de Gimnasia de LP que el domingo pasado se atrevió a cambiar la camiseta con la Brujita Verón. Otra muestra del achicharramiento de cerebros que viene ocurriendo en los últimos años. Se ve que el muchacho, inocentemente, quiso llevarse de recuerdo la casaca de un celebrity internacional como lo es la Bruja. Por este hecho fue repudiado brutamente por la hinchada, fue sacado de la cancha por el director técnico y para completar los dirigentes del club analizan aplicarle una multa al futbolista y desafectarlo hasta fin de año. Surrealista! La misma dirigencia que sigue sumergiendo a Gimnasia en la decadencia mas amarga de los útimos tiempos y arrastrando a sus seguidores al resentimiento y violencia cada vez mas irracional. (¿no les suena parecido a algo que pasa afuera?)Me dicen por ahi: “Amigo: los clásicos, no se explican, ni se juegan, los clásicos se ganan, entendes? ”. Eso es un adefesio! Esta misma dirigencia había apañado a la barra cuando fueron a apretar a los jugadores para que se dejara ganar ante Boca, con la intención de perjudicar a Estudiantes. Es el mismo presidente que protagonizó la bochornosa invasión al vestuario del referí Giménez para apretarlo. La misma dirigencia y la misma hinchada que frente su propia frustración se conforman con festejar cuando pierde su clásico rival y con romper todo cuando ellos pierden. Es grotesco. Y no tiene nada de bueno eso de “la cultura del aguante”. Yo soy hincha apasionado de fútbol y me parece el juego mas hermoso que hay, pero este tipo de cosas junto con la corrupción de los mercaderes de jugadores y el apotegma cartesiano “si no ganas-no existís” me repugnan casi irreversiblemente.
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2 comentarios:
Ese comportamiento es más bien algo enfermo.
Comparto la indignación, a esa situación el adjetivo "surrealista" le queda chico.
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